El comportamiento del ser humano deja mucho que desear en ocasiones.
Una niña, adolescente de 15 años se ha atrevido a grabar en vídeo los abusos sexuales continuados desu propio abuelo. Parece que tanto la abuela como el padre eran conocedores de los abusos aunque miraban hacia otro lado.
Nuevamente una grabación, en este caso de vídeo, ha servido como prueba jurídica para ser determinante en el caso.
Encarcelado el abuelo de una menor que grabó y denunció los abusos sexuales
La víctima captó las agresiones tras leer que otra había recurrido a ello para denunciar
Una menor del municipio coruñés de Oleiros ha denunciado los supuestos abusos sexuales de su abuelo tras conseguir grabar con su móvil una de las agresiones. La joven, de 15 años y que vivía con sus abuelos y su padre —a quien tras el divorcio de sus progenitores se le entregó la custodia por los insuficientes ingresos económicos de la madre—, sostiene que había sido amenazada por el agresor para que no hablara, pero se decidió a hacer la grabación después de haber leído en las redes sociales el pasado mes de julio que una menor madrileña había recurrido a este sistema para poder denunciar los abusos de su padre. La juez de guardia ha enviado a prisión al abuelo tras tomarle declaración y ha retirado la custodia al padre, según han confirmado a EL PAÍS fuentes judiciales.
No fue sencillo para la menor superar el miedo y encender el móvil. Tampoco lo fue armarse de entereza para guardar el vídeo que finalmente acabó enviando a su madre. Fue esta la que presentó de inmediato la demanda en los juzgados.
Según la narración que la adolescente realizó ante la juez de guardia el pasado agosto, cuando las supuestas agresiones del abuelo “eran diarias”, consiguió grabar alguna de ellas. Pero las amenazas de muerte que asegura haber recibido por parte del agresor y la aparente complicidad de la abuela con él, la amedrentaron y por ello borró los vídeos.
En su relato judicial, la menor contó que, al menos mientras tenía lugar uno de esos abusos, la abuela pasó frente a la habitación y percibió que algo malo pasaba. El hombre puso una excusa y la vida continuó como si nada: con ella sometida a las supuestas agresiones del abuelo y con la abuela y su padre mirando hacia otro lado.
La semana pasada le echó de nuevo valor y volvió a encender el grabador del móvil. Después le dio a “enviar”. Su madre puso fin a su calvario.
La juez ha dado absoluta credibilidad al testimonio y a las pruebas aportadas por la adolescente y ha enviado al abuelo a prisión por un delito de abusos sexuales continuados con el agravante de parentesco y de la edad de la víctima. Considerando que el caso está pendiente del reparto judicial, la titular del Juzgado de Instrucción 3 de A Coruña, que ha iniciado la instrucción por el turno de guardia, ha dictado una orden de alejamiento al abuelo.
Cuando lo citó a declarar, el hombre negó las agresiones aunque reconoció los encuentros sexuales que atribuyó a “coacciones” de la menor. Hasta que la juez le puso el vídeo.
La menor, que según informa La Voz de Galicia fue adoptada en el extranjero cuando tenía tres años, reconoció ante la juez que fue feliz mientras vivió con sus padres adoptivos. La separación del matrimonio y los escasos ingresos de la madre la abocaron a vivir con el padre en casa de los abuelos, en donde las tareas domésticas que le asignaban apenas le dejaban tiempo para jugar y relacionarse con amigas de su edad.
Según su relato judicial, su abuelo comenzó a abusar de ella cuando cumplió los 11 años. Primero le reclamaba besos, pero enseguida fue a más. Esta semana pudo poner fin a la espiral de terror que padeció durante los últimos cuatro años.
Fuente de la noticia: elpais.com